© Ingrid Odgers Toloza

Epígrafe

"Yo no escribo para nadie, porque en esa doble negación, más que una afirmación parece surgir un silencio, en el que las palabras ceden su lugar a los actos. Patinar por la hoja equivale a transitar la tierra con amargura"

Del libro "Memoria de un juego": Mirada

La fusión de los signos
La nomenclatura urbana
La calle de los años
La jungla del espacio invisible
el juego de la imagen
conjuga el tiempo pasado
y los días sombríos
La secuencia transversal
Dormir comer caminar
Como una rata de laboratorio
Desencadena lo cotidiano
Esa rutina hipnótica
Entre la lengua y el mundo
En todo caso
Nada mata la memoria
De un científico distraído
El proceso imposible
Horroriza y Desconcierta

Hambre III

Cuánto tiempo de nada y mala hierba
Te ubico en mis recuerdos
Deambulo escenarios como ola
Y todo crece en la ausencia
Y todo muere en la cruda mudez
Hay un ojo mío pegado a tu figura
Y un deseo
El toque de clarín
En mi lente nocturno
Risa ironía arrullo
El mar se esconde
Una luna apagada me empuña
El viento me lleva
Desapareces
La tierra engulle
Y domestica.
Y do-mes-ti-ca.
Y do-mes-ti-ca.

Letras

Estos montoncitos de letras apiladas
balbuceantes
en estricto rigor calvas
desean tomar por asalto
algo de certidumbre
Intentan incinerar oscuridad y cautiverio
Agazapadas muerden el vientre
Asalta la cordura tenebrosa
Caen sobre un papel de cenizas y té añejo
Todo es posible
Creo sin absoluto
(Es el riesgo que se corre)
Este monstruo
Busca auxilio
Busca magia
flama extinguida en neón y bulla
Se arma en absoluta incertidumbre
símbolo de un frenesí
que extiende los brazos
y ciñe
hasta comer los sesos
con su gula.

El gabinete

En la mejor silla del cine digo de la sala
Como en el gabinete de un aficionado
El puzzle de los objetos exhibe su paraíso
Con un movimiento de pieza de ajedrez
Remueve los fantasmas
Enamorada de los enigmas y del juego
Escudriño los rincones

El guión parece real
Pero no tiene ninguna semejanza
Con la atmósfera que respiro

Las plantas
Las cortinas
La cama
El cenicero
En la mejor silla de un gabinete
De una sala alquilada
Pierdo los dedos y rompo esquemas
Que llevan de un piso a otro.
Sin ascensor.

Trazos

Una simple enumeración de las cosas
Las infinitas posibilidades de ordenar los libros.
Las vocales Las palabras
Como un crucigrama impasible
Mi nombre cuelga de un acróstico
Y yo dibujo bobadas en la esquina
de una hoja cuadriculada
Exactamente al margen derecho
Una estrella rudimentaria
Un sol de manta y sombrero
Una araña eléctrica en el inferior izquierdo
Una simple enumeración de las cosas
Una sucesión de acordes
De pasatiempos
Una silueta definida como el bosquejo
de una sombra
guiña un ojo sorprendida
¡Ah! Las palabras
Alza las cejas un hombre de bigotes
y yo guardo las vocales debajo de la mesa.

Reflexión

Comienza la aventura de un sueño
La penumbra familiar aletea sus párpados
No sé lo que es ser poeta
Precisamente es una evidencia lo que
me hace escribir poesía
o ¿axioma?
Una marca invisible que a nada me vincula
Una práctica que parte de una sombra
Un destino no elegido
Una lengua que muerde mi inconsciente
O la ausencia pesada insoportable
del límite
del juicio
quizás la certeza de no desear ser víctima
de un acontecimiento que viene del azar o la ceguera:
La falta de memoria
Quizás Ser poeta
Es luchar contra
ese HORROR.

Sueños

Soñé que en un cementerio olvidado
encontraba el apéndice de un premio a la locura
A que más puede aspirar un poeta
en esta franja esquelética
A que más puede aspirar un poeta
en esta geografía de burocracia y vino tinto
A que más puede aspirar un poeta
en este mercado del globo y del común
Soñé que tejía un traje de astronauta
para volar lejos de la cerámica y la eme
Soñé que tejía una nave para transitar el espacio y escuchar la gente cantar uno de mis poemas
A que más
puede aspirar un poeta
A qué más
Si la luz del día juega dados en mi ventana con un extraño de barba
y el ganador se arranca con el sol
y me deja en el sofá acompañada de un ravotril
y una estrella congelada.

Costo

Vi a Carlos
Vi a Pablo a Carla
Vi a Ignacio a Martín
Decían adiós
Yo era una poeta gastada
Tomaba sol con una toalla encima
Un sombrero de ala ancha
Un Lerogin en la mano derecha
En una jeringa la insulina
Era enero
Era el mar un mural donde escribí mi diario
Con sangre y lágrimas
Sin prisa o velocidad
Aletargada por los antihistamínicos
y el alprazolam
Vi los rayos del sol
Como un árbol
Sin hojas
Yo era una poeta
Sin valija
Sin retorno
Tenía frío
Y des-per-té

Del libro "Sólo un ángel me alcanzará un sol" : Voces

Se ha desbordado el mar
Sale de tus ojos
Sale de mis ojos
Con su voz
Con nuestras voces
Construye una casa en esta playa
Construye un refugio en esta página

Arena

He ahí tu nombre dibujado en la arena
He ahí tu nombre
He ahí
Yo detengo las aguas con la punta del pie
Yo detengo las aguas con el soplo
de mi boca
Recojo la arena que te enuncia
Y la guardo en el bolsillo
Y la oculto entre mis vértebras

Animales

Y tu cuerpo cae en mi pecho
y la palabra en los costados
y nos hundimos en un poema
y somos animales
hacemos
y deshacemos
y somos animales
que hacemos
y deshacemos

En tí

Lentamente descubriste
Que la noche gira en tus costillas
Y se abre
Y se extiende
Hasta caer muy dentro
Hasta caer muy hondo
En el trébol de tu sexo
Y se extiende
En el silbido eterno del silencio

Volar

Un piano y tu labio
Metido en mi sien
Una pincelada basta para volar
Abeja desquiciada
Para volar
Para danzar
En una tecla
En una barca
En un delirio

Después

Puede la noche ser más larga que
el ocaso
Puede este grito ser más hondo que
el abismo de tu boca
Puede esta música doblegarse ante
el imperio de tu nombre
Y nada más queda luego de tus labios
Y nada palpita luego de tu vientre

Génesis

Iremos al jardín cerrado
al génesis
Al polen y los pétalos
Al agua y las ramas
Volveremos
Volveremos
Nuestros cuerpos contemplarán el sol del mediodía
Conoceremos de los muertos su cansancio
Y nos tocará el verdor de su reposo

Peregrinos

Hemos venido a ver la muerte
Soledad altiva
Corona derribada
Hemos venido a ver el régimen caído
La mandíbula de la ira
La cerviz de la venganza
Las manos obscenas
El labio blasfemo
El brazo de la injuria
Hemos venido
A ver los cielos que aniquilan

Esa otra

Noche petrificada a fuerza de blasfemia
Torrente curioso
Sombra eterna de cuatro estaciones
Estatua eterna que pasea en los siglos
Fulgor que destruye
Vil manía de esta vida

Del libro "En las frías rodillas del mundo" : La poesía

La poesía se ha apropiado de mí.
Y nace y muere y renace
Me extiende
en un maremoto de ángeles y arcángeles
en los pesados trancos de los fantasmas
Hunde y resucita
Respira en mi boca
y yo respiro en la suya
Este placer bendito
maldecido por el oro
y la parafernalia social del consumo
Me estira sobre sus cuerdas
como un pájaro saltando de luna en luna
y rama en rama
Me ha poseído en las sombras
en la luz
en mi calle de Lorenzo Arenas
frente a la playa de Dichato a mediodía
y la blanca de Lota vespertina
sobresaltado en la vega
y en el supermercado
Me ha sumido en el carbón
en la piedra

Me ha untado la cabeza con óleo
en la pintura genial de las centurias
y la batuta sólida de los libros.
La pasión crece
Inunda mis pezones
Y el oído se agiganta.
Estoy mortalmente herida
Y desfallezco en el placer infinito de sus curvas
y vivo y revivo
y me voy envolviendo de su olor
y es mi padre y mi madre
los hermanos que no tuve
la amiga que murió
la hierba que me saca de los hospitales
del hondo pozo de la putrefacción
Me sumo en su concha
como una almeja atada al mar
huyo de las redes
de los pescadores
y sus barcas
que la buscan con denuedo.
Alta traición no dedicarle tiempo con rigor
alta traición olvidar un autor en la librería de viejos
y en la tertulia de café.
Injuria imperdonable romper el compromiso
Único divorcio que no puedo permitir
Hay que darle cuerda al reloj de puerta ancha
sin mirar atrás ni arrepentirse
con el lloro del bolsillo y
la muela rota por los años de asilo.
Padezco de amor
y salto del sofá al escritorio
para enredarme en el juego de su sexo con el mío
al roce de su caricia me excito
palpita fuerte mi pecho en su ronquido
y en la voracidad de nuestro
anhelo
nos apoyamos en la pared
para seguir el rito de la entrega.
El placer de sus piernas en mi cuello me exalta
Moja la entrepierna
Humedece la vulva
Muerde los labios
y penetra en mi vagina
sin presión sutilmente
para hacernos mutuamente
nuestras
yo de ella
ella mía
en un conjuro
que ni un temblor ni un rayo pueden detener.
La poesía se ha apropiado de mí
Y juro por Dios y la Virgen y todos los santos
que junto al lago de tus ojos
es la única riqueza que me puedo permitir.

Me hundo

Me hundo en el ancho pecho de la noche.
Sin brújula
con una canción que nada en las pupilas
desasidos de escombros mis agarrotados brazos
desarmada de látigo
sin resistir el olor suave de las sábanas
el refugio blanco de mis sienes
libre de pena y de culpa
sobre el púlpito de la belleza
y canto
elevo mi voz sin mancha ni herida
al supremo momento de la flor
exquisita
el tibio mensaje de su mirada
es el sopor
que retiene mi consuelo.
¿Adónde va mi mano si la suya mis ojos no perciben?
La campana del tren no detiene su eco.
Tú vienes a encender este puño
y el calor de la magia como fugitivo cigarrillo escapa de mi boca.
No dejo de estar en penumbras
ni tocar vagones llenos de sueños.
El lloro de mi pulpa apaga su candela.
Elucubro.
He vencido los oscuros cementerios de la memoria
que iban y venían por la cocina
y manchaban con sus sórdidas aguas
la claridad de los días.
Ha pasado el estío
el desierto insolente de la congoja
el cuestionamiento de las horas
umbrías
ya no busca ni rebusca mi seso lo mal parido
ni estalla la ira por mi ventana
ni salta del piso a los cielos.
Brilla el néctar
Libo de labios amigos.
Me quedo acurrucada a Neruda a Goethe a Lihn
y sé que mi aliento no perece en
noches ni en madrugadas
ni dormida ni insomne.
El molino de la horrible duda ha muerto
homicida fue el huracán del sol que
me arropó en tu pelo.
Es la hora del reposo de romper las noches solitarias
con el fuego consumidor del verbo
escuchar el ruido de los durmientes
fulminar la carga del desgarro
la mísera cloaca que atrapa con enfermedad
y hedor y temor.
Y me quedo en el pecho de la noche
Inhalando Exhalando Inspirando Aspirando
Y me levanto Y me lavo la cara
Y me miro al espejo Y me desnudo
para bañarme y vestirme Y correr las cortinas Y oler el rocío
La llama del día
Y me empujo a la vida
Salgo de la inercia
El patíbulo al que nos condenan los ciegos y nos mantiene huecos sordos
Y explotan las palabras en las venas
Corren versos por mi sangre
Y me alimento
Y engordo
Y bailo
Y canto
Y danzo
Y río
Sólo porque tú estás
y Dios es Dios

Al borde

Al borde de la corriente principal
lejos de las mujeres al borde de un ataque de nervios
por no alcanzar la silla del L’angolo
o la última tenida de Dior
ni empapar el lóbulo con Rabanne
con la etiqueta de zigoto equivocado
Nosotras que nos queremos tanto
atadas a la pluma y con la pluma entre las piernas
como la película de Javier Bardan
españolísimo hasta los huesos
nada que ver con el homus chilensis
extranjero de patria y bandera
Atropelladas al ritmo de la palabra
se acabó finísh y finísh
el arquetipo de la mujer lava camisa y calcetines.
Afanadas en la cocina preparamos la cena
en el cuartel de la paranoia
bajo el imperio transversal de la palabra
no comemos la nuez de Adán
Corremos con las mujeres que danzan con lobos
a la proa de un barco sin timón
y Gabriela y Juan Arturo y Enrique y Pablo
Conducen esta travesía sin fronteras.
Se comulga día a día
como rito imperdible
la mutación de las letras
Desayuno americano en hotel cinco estrellas
en la calle de un barrio desconocido
apartada del burgués
en el proletario estiramiento del billete
se indaga en el espeso follaje de la imprenta
las encajamos en la marmita con el frito de la experiencia
el vía crucis
la zanahoria
el perejil
el ajo bien picado con una pizca de orégano
y un poco de penitencia trasnochada
de lunas innombrables.
No somos criaturas celestiales
y de cerca o lejos nos tildan peyorativamente de rara especie
los prosaicos pigmeos
que introducen sus narices
nada de píos en el lienzo
donde un chiflado pincel
trazó piruetas de cabras locas cuerdas sin cuerda.
Escapamos como zorras
Para encontrar las cuatro paredes del calor en el brasero de las sílabas.
Ayer ovejas entre lobos y sierpes
Hoy salvajes
Escudriñamos evangelios
Hurgamos fantasmas
Agitándolos junto a los ratones de
las bibliotecas
y los adictos a los cyber café
libamos el eclipse que guió
los pies
a esta bendita resurrección
al otro lado
del río.

"Poemas inéditos" : Comisión

Rompo los sesos
de mañana y noche
de fuego y túnel
Las hojas se dan codazos
en mis rodillas
encima de la cama
en el escritorio
No abandono la casa
Cercada de carpetas blancas,
cremas, rojas
De cien maneras diversas No puedo escapar a diez mil pies
de altura

No puedo escapar en la cintura
cósmica
No puedo hundirme en las pupilas
de las nubes
No abandono la casa terrestre
Voy y vengo
en el vientre del alba
en rocas de tumbas y pastos ciegos
en relojes aéreos y escaleras
circulares
No abandono la casa
Todas las cosas y los fragmentos

Sueñan
Todas las frutas y los viñedos
Todos los milagros inesperados
Residen
En la extremidad de tu pie
Residen

Puntos cardinales

Las palabras
orillan el silencio
no parecen agotarse
cabalgan el cerebro
Si es que no estoy
buceando
en los recuerdos
en lo que tocan mis ojos
Alertas
Desvelados
Desteñidos
Árbol y hoja
Pandero y flauta
Todo Sucumbe
Al Tono y
Al Ritmo
Y floto desnuda
sedienta
Por los puntos cardinales
Un secreto
Un temblor
Un lamento
En el simple gesto de encender la luz
Y mirarte al espejo en la oscuridad
En este laberinto
pierdo la visión
acribillan los lugares comunes
dejan los pies en el fango
Cazador cazado
Sin trampa
Sin red

Jornada

Hace frío dijiste
Yo te arropé
Con una lámpara de libros
Con un poema y un té de
manzanilla
Volvió a tu pupila el color
Volvieron mis pies a tocar los tuyos
En mi lengua hay un ojo que mira
tus labios y los muerde
Es como un rayo de sol escarbando
tus entrañas
Es como un paraguas enterrado en
el pecho
Un ardor-pensé-
Te has quedado dormido
Agobiado
Oído ciego labio muerto
La jornada
Agobiado-dijiste semidormido- y
arrojaste un destello de sal
sobre mi rostro
No existe la política nacional del
descanso
Cuando se abren las manos
y no tienes el pan
Cuando
duelen las vísceras
Y la luz se corta
Y la noche es larga
Todos los días
De esta procesión
De esta agonía

Mi madre y lo bello

Mi cabeza no es hermosa
Lo dijo mi madre una tarde de
domingo
En Chiguayante
El reloj marcaba las 15:55 p.m.
Por primera vez no era Ingrid
Objeto sagrado fábula real hija amada
De armónica estructura
Para sus ancianos ojos
Para su pequeña cabeza
Lo dijo mi madre
Casi calva
Casi ciega
Salí de su habitación
Y la sangre chorreaba
Por el pasillo
Por el living y la cocina
Tomé un mantel Y me limpié
Crucé la lavandería
Di un empujón a la puerta
Sí, esa que da al patio
La misma que tal vez recuerdas
Me senté en el jardín
Allí donde me robaste un beso y
fumamos un cigarrillo
Lloré junto al fracturado farol
De las nubes
El izquierdo (parece)
Diderot lanzó un anzuelo
Recogió el corazón de las tinieblas:
El juicio es casi siempre de lo bello
relativo
Y no de lo bello real
¿Cuántas cabezas ha visto a mi
madre, en sus ochenta y dos años?
Si ha visto 5 cabezas diarias en 82
años
Dediqué el tiempo a calcular
Luego de meditar concluí:
La ecuación no era tal todo
hablaba de una regla de tres:
Puede comparar - Suspiré con
resignación-
Miré mi ropa manchada
Con el tinte de la derrota
Arrancar unas hojas
Y arrugarlas para aplastarlas o
demolerlas
Con uno de mis puños
Con la punta o el taco de las botas
Parecía Un ejercicio justo

Como matar la sombra de la
angustia
Como matar el silencioso olor de la
decepción
Como matar el rugido del dolor
Una vez más
Por una cabeza
Por una simple regla de tres
Chiu Chang Suan Shu
o Euclides y Diderot
se llevaron la corona
Nuevamente
Ella había vencido

Martes

Esta es la calzada o
la avenida
compré un Kent Silver 4

En Barros u O´Higgins
el semáforo estaba en verde
el viento
el frío
el arco de fuego
consume y llama
guardé doscientos pesos en el bolso

Hay una mínima luz en tu ventana
una pequeña puerta
con un cristal transparente
en tres mil libros
debo beber la sangre
de un ermitaño o de un ebrio o
de un loco
y empujar el carro
de una lámpara
que hiere la pupila

Te lo dije a la hora de almuerzo:
mi ojo cae
en la absurda contemplación
de los días ausentes la cuenta de la luz
se enredó
en tus dedos
fue entonces cuando tomé el
último sorbo de té:
Pure Ceylon Tea

Superior
Miré por la ventana
con un libro en mi mano
" Arte y filosofía de la vida"

Eran las tres y treinta de una tarde de julio.

Declaración

Me declaro inocente
Del espino
Del madero
Me declaro inocente
De pies y manos
De este sol tardío
De la lluvia de invierno
De la lengua voraz
Y tengo un pretexto
Y expío culpas
Desnuda ceñida de nubes opacas
Tendida con los brazos abiertos
Expío Debajo del árbol
Lejos de la manzana
Para no morir señores
Para no morir y
Recojo las uvas
Tomo el rocío la sangre la mano
Me visto señores
Tomo la vida
El ancho camino el poema
Y con una copa alta de cristal
Y de mieles transfiguro pesadillas
Me declaro inocente
De todas las fugas
De todas las cumbres
Escucho atenta
Detrás de la puerta
Inocente
Detrás de la ventana
Inocente
Expío escucho atenta
El silencio brutal de los muertos
El aullido bestial de los vivos
La lengua indecente y fatal
Yo escucho yo elijo
Señores la vida
En fin
Es asunto de Dios

Generación romántica

En la crónica del día
Advierto la madrugada
En uno de mis dedos
Sí, en el índice diestro
Cierto, cierto
Lo sé
No leo novelas de caballerías
Ni relatos medievales
Sin embargo
Soy Colón por el Orinoco
Indago
La eterna juventud
La Ciudad Encantada de los
Césares
En las orillas De la página
Albacea de mí
El Dorado la fábula el mito
Una gota de luz en mi uña
Una excursión que raya en la locura
No, no es
Una selección de relatos
La que encuentro debajo de
Mis plumas
Pero advierto
Un enigma
Un abismo en tus labios
Una madrugada

A propósito

El habla de la naturaleza del ser
Digo - Nada hay escrito.
El habla de la naturaleza
de las relaciones.
Que no vea tu ojo
o succione tu espíritu
(enciendo un cigarrillo tendida en
el sillón verde
preñado de versos y polillas
milagrosas)

El agrega: si tuviera el conocimiento
perfecto…
Respondo en humo y desdén
Derrama aurora si puedes o
Extingue el lamento del planeta
Alzo la voz para decir:
Hablamos demasiado de nuestros
dramas.
El gruñe con grandes aspavientos

Gira a grandes zancadas en la
alfombra
Arranca las púas – insisto
(feroz muerdo el cigarro) insisto:
La naturaleza la sustenta el viento
Hay un misterio homicida
En aquellos que fueron
El me mira con ojos sombríos
(Sé que en mi oído murió más de
una colilla de fe)

Qué cosa no

Me he enamorado
De las palabras
esta pasión brutal
consume
cigarrillos y té
de la noche
al amanecer
desde el mediodía
al atardecer
Tengo todo el tiempo ocupado
He descolgado el teléfono
desconectado la realidad
de la razón y
vuelco espesas nubes
en un escritorio manchado
por el paso de los años
La lujuria es total
La pantalla observa desnuda
El asombro
gatilla fósforos

de árboles
de locura
de sudor

en la marginal galería
mis sienes en hojas
se extienden transversales

Colibrí

Soy el colibrí de largas patas
Y espesas plumas que no canta solo en antologías olvidadas
Soy el temblor del tiempo
Sin instrucciones de uso
La vejez y la enfermedad hurgan
Prácticamente hacen la cama día a día

El mundo agacha su cabeza
Yo levanto la cerviz

Inspecciono los talleres de las sociedades secretas
Succiono
Los tentáculos de los padres
abandonados
Y los niños solitarios
Y en la capital de mi provincia
Despego los papeles
Desato los árboles frutales
Enciendo el fuego en la cocina
Ventilo los colchones

Y me niego a morir

Como una población atestada de comercio
Como una feria libre de lechugas españolas
Y tomates de Quillón Santa Juana y
Florida
con limones de Pica
Y alcachofas dormidas

De mis cuatro jardines etéreos y olorosos
Extraigo el refresco
Renuncio a la espesa atmósfera
De las fábricas indolentes
De las micros que crujen
De las almas en pena
Y aplasto las malas hierbas
Las sierras circulares del dólar y la UF
Y lanzo agua al desierto equipado
de escaleras
de acero y polvo

Yo soy el colibrí de largas patas
Y he encontrado de pie a las cinco de la mañana
La forma de reducir el alba tiznada
Y soplar la determinación de seguir con soltura
Dando un golpe de pie y otro de puño
A la sombra y la niebla
Que tocan la puerta

De “Los elefantes no duermen o el perímetro inútil” : Azar

No se nombra en el instante del proyecto.
Recorro una galería indecisa
Se arma y
desarma
en el vehículo neuronal
mordido por el desvelo y
el inductor de sueño.
La puerta se abre tímida.
Voy al encuentro del significante
con la misma premura que un adicto a la cocaína.
Pasa que me desplomo antes de ver
la luz.
El azar no existe.
Me desangro inútilmente.

Expío mis pecados.

Lengua

húmeda esterilla que repasa la cara.
sigue hasta mis pies. retoza
inquiere en el mapa horizontal de mi estructura.
narra una historia griega entre las piernas.
sella un papiro. sostiene pilares de humo y fuego.
edifica la luz o la apaga. depende.
¿manantial? ¿pozo? ¿higuera?
nunca se sabe.
es una bruja enajenada como la luna sangrienta de quevedo.
ya sé, ya sé, quiero definir la lengua.
a ratos me pregunto si estaré revelando
¿mi propio rostro o mi figura?
de todas formas quiero que sea simplemente: mi propia itaca.
voy en busca del ulises que llore por mi lengua
¿me explico?

Ósculo

nada de santo precisamente.
sumergido en claroscuro un párrafo insolente.
ese vocablo hipnotiza.
como impúdico o genital.
pero este es un beso.
un manuscrito de un rey en medio de ciegos y sordos.
pálida ceniza.
sombra diurna que se desplaza
suave y pesada-mente.
en especial por la mente.
como un borrascoso telescopio.
excepto que es desatado
antes de verse envuelto en el cosmos ceniciento.
y permanece por los siglos de los siglos.
es más que un tétrico instrumento.
arquitectura inasible de tiniebla
y sueño.
no lo instalen jamás en un mural.
no resulta

Noche

cansancio de palabras tuertas que no abandonan - descanso
de locura y éxtasis.

una estrella duerme en la mejilla
un zapato roto baila bajo la lluvia.
imponderable. no he de salvarme de este oficio
de cambiar significantes a los durmientes
u otra cosa parecida o alada o asimétrica
directamente proporcional
al perímetro de la oscuridad que rodea a la pupila
sí, exacto
la pupila que cae de mi ojo
en el axiomático movimiento del asombro

Boca

mapa de interrogantes
diseñado las 24 horas para orientar el oído
puñal perfectamente adosado a la ignorancia
o sapiencia ¿quién sabe?
flecha mustia o rojiza
homicida de misterios o almacén de verborrea
factible de dulzor o su contrario
rectamente esbozada por la bombilla de mi cuarto
lamento o angustia
trino o blasfemia.
no puedo mentir.
su conocimiento suele ser absolutamente perverso.
no hay ninguna certeza de existir
indefenso de dones o maleficios.
pura elucubración.

lo siento.

Fantasía

Vocación lamentable
Tristemente remunerada
Semejante a un acta policial
Oscuridad asociada al ocio (voluntario o no)
Carencia de gusto o tensión paradójica a la hora de escribir
Posible referencia a vocación de arqueólogo o panteonero
Inercia o herida o vacío
Catástrofe mental o geometría cabalística
Como sea
Una máquina que desplaza su atención
Entre una mancha en la pared o el
gesto grotesco de
un hombre en la escalera
Fantasía.........mmmm...
mmmm............¡Qué hago!
Sí, defino FAN-TA-SIA:


Manipulación fanática de constructos nunca existentes o perfectamente visibles
En un rayo de tres ejes

Gemido

el alto montículo de mi propio y lacerante getsemaní
el gemido brutal de de rokha
el infierno de rimbaud
el silencio de pizarnik
la temible convicción de berenguer
el absurdo suicidio de lira...........y otros más
¿hasta cuando? consulto
y rasguño y rasguño
el cuarzo del cielo penquista con pestañas
mojadas y densas
es pantera su invierno-(pienso)
gemido (el mío):
del....................¿qué digo?
retomo
(luego de mesar mis cabellos y dar un sutil puntapié a roberta)
-suspiro-cae por la ventana del segundo piso
defino..................¿defino qué? (parpadeo)
el gemido de bronte en sus cumbres borrascosas
mis propias cumbres

mis deseos insatisfechos
excéntrica y colérica boa
del consumo
de la rutina
del afán

De “Mujer Andrógina”

o hipotética
para el caso es lo mismo
siempre será un zigzageante movimiento
entre el diseño lógico y el físico
de una estructura volátil
tan opuesta
tan inversa
y contradictoria
como la definición del
gemido del sol en una noche
de
brumas y estiércol

La llaga

detrás de esa luz oscuridad brillando en la claridad
¿quién la observa?
ha tocado la punta de tu vestido
con arrogancia
arpía tocando el arpa del mundo
(es decir ar-pian-do)
se adhiere a una teoría económica manoseada
burdel del burgués
cámara de diputados incluida
extendida a la política general
de ………...¿de quién?

Hambre

demanda in crescendo ante oferta limitada
nada que ver con la filosofía existencial de sartre
nada que ver con el postrero reconocimiento de los poetas
nada que ver con la protesta de los prisioneros
y la cueca chora del tío lalo que

es del pueblo

curva de negro pelo

desplazándose impía
por la
calzada
y esa vitrina insolente
de mc donald
provocativa exponencial a ene
digo-intento exponer- (es en vano lo sé)
que: de ninguna manera es factible de explicar
es inexcusable
por tanto------indefinible

(me rindo)

Jolgorio

item del manejo del ocio
mohín luminoso que aclara los oscuros lagartos del agotamiento eléctrico
del stress del espécimen de turno
de la tv
de la farándula
cara trastornada de un escritor(o escritora)
frente a una calavera con huesos de vino y carrete
ídolo encendido (y ansiado) venerado los viernes después de las 20 horas por oficinistas
aburridos-------- de la rutina (obvio) o
del jefe o de la casa
y de los sueños
(esa vil utopía latinoamericana de bolaño)
joya de chilenos (y chilenas) que colapsan por el sistema
dígase laboral doméstico o isapres (retiro) o fonasa (salud)
sinónimo juerga jarana o parranda
(comúnmente llamada fiesta)
bien merecida o hurtada
honorable prestamista de tirabuzones de evasión (léase olvido de cuentas por pagar y rentabilidades desconocidas)
se suele asociar a humo de cigarrillo orina cervezosa o cerveza derramada
botella de pisco (polvorienta) para diabéticos............mmmmmm
es la que miro en el estante mientras escribo a las 1:13 de la madrugada de un 29 de septiembre
adivinen:

estoy a punto de exprimirla

De “Lucero en insomnio”: Amparo

Estoy si me nombras
Refugiada

En el calor del Verbo

Huyendo siempre

Del invierno
Y la máscara

Ingrid

Pájaro solitario
Urde palabras

En el cosmos

El agua y sal
De sus alas

Exterminan

La herida

Acerca de la autora

Acerca de la autora

Biobibliografía

Ingrid Odgers Toloza nació en Concepción, Chile, en 1955. Analista de Sistemas, es poeta y narradora. Fundadora del Centro de Investigaciones Culturales La Silla. Es activa gestora cultural, ha organizado en su región encuentros artísticos literarios a nivel regional y nacional. Es Premio Consejo nacional del Libro y la Lectura 2002 y 2009.. Ha publicado quince libros, incluidas cuatro antologías, entre ellos: Ángel dormido (1998), Bajopiel (1998), Arcoiris de vida (1999), Copa de invierno (2000), El retorno del ángel (2001), La extraña barca del olvido (2003), Náufragos en la ciudad (2003), La llave de la otra historia (2005), A puertas cerradas (Ensayo, 2005) y En las frías rodillas del mundo (2006). Memoria de un juego (2007) Figura además en las antologías Poesía del Sur (Letra Nueva, 2002) Forestal 22 (Magoeditores, 2006) Voces sin fronteras (Edition Alondras, Montreal, Canadá, 2006), Antología de Poesía Rayentrú. Ha publicado una novela con Ediciones La Silla y una novela con Ediciones Mantra. Ex Directora del Sindicato de Escritores del BíoBío y Relacionadora Pública de la Casa del Escritor Miguel Hernández y Ex Directora de la Unión de Escritores de la Octava Región. Su obra es mencionada en el Carné Lírico chileno (2001), en la Cartografía Cultural de Chile (Mineduc 1999-2002). Es miembro activo del Colectivo La Silla. Co-fundadora del Centro Cultural Ceres. Actualmente es Miembro del Comité Consultivo Nacional por el área Literatura en el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.

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